Desde las colinas de Uganda hasta las calles de una de las maratones más emblemáticas del planeta, Jacob Kiplimo ha vivido un 2025 que parece sacado de un guión deportivo. Incluso una casa de apuestas como Betfair ya había empezado a colocar su nombre entre los grandes favoritos semanas antes de la prueba. Con apenas 24 años, el fondista africano ha irrumpido en la escena del maratón mundial con autoridad. Su victoria en la Maratón de Chicago 2025 ha sido la confirmación de que estamos ante un atleta que puede cambiarlo todo.
Antes de lanzarse a los 42 kilómetros, Kiplimo ya era un habitual en los titulares gracias a sus tiempos en media maratón. A comienzos de año, en febrero, paró el crono en 56:42 en Barcelona, batiendo el récord del mundo. Fue el primer hombre en bajar de los 57 minutos, algo que parecía inalcanzable.
Ese día, Kiplimo arrancó fuerte desde los primeros kilómetros, se escapó en solitario y dejó a todos con la sensación de estar viendo algo especial. Con esa marca, superó por casi 48 segundos el anterior récord mundial de Yomif Kejelcha.
En abril debutó en Londres con un 2:03:37, un récord nacional para Uganda. Su entrada en la élite fue directa. Desde entonces, todo apuntaba a que su siguiente gran reto sería en Chicago.
El 12 de octubre de 2025, Chicago amaneció con condiciones casi perfectas para correr: temperatura moderada, poco viento y un ambiente de fiesta. Desde el primer kilómetro, Kiplimo tiró del grupo cabecero con decisión, marcando un ritmo ambicioso que dejó claro que iba a por todas.
La media maratón la pasaron en 1:00:16, un parcial que, si se mantenía, lo ponía en ritmo de récord mundial. La gente en las calles y en las pantallas empezó a hacerse ilusiones.
En el kilómetro 30 llegó el momento clave. Kiplimo cambió el ritmo, apretó y dejó atrás a sus rivales. De ahí en adelante, corrió en solitario, con la ciudad entregada.
Pero claro, en el maratón siempre hay un tramo donde todo se decide. A partir del 35, el ritmo empezó a pasarle factura. Bajó un poco la velocidad, pero nunca perdió el control. Mantuvo su ventaja y cruzó la meta con 2:02:23, más de un minuto por delante de Amos Kipruto.
Jacob Kiplimo ha encendido la chispa de algo más grande. Su historia representa una nueva generación de corredores que no necesitan años de adaptación al maratón para destacar.
Los analistas ya están estudiando cómo combina entrenamientos en pista, cross y ruta, cómo ha construido su potencia y cómo es capaz de mantener ese ritmo endiablado durante tanto tiempo. Su estilo puede inspirar a muchos jóvenes atletas y también está redefiniendo lo que se espera de un corredor de élite en sus primeros años en la distancia.
Por supuesto, en estos grandes eventos también hay un enorme seguimiento fuera de la pista. Cada zancada, cada parcial, cada gesto se analiza al milímetro. En este contexto, las plataformas especializadas como Betfair y sus pronósticos apuestas deportivas siguen de cerca su progresión.
Kiplimo es alguien que hace soñar a la gente con la posibilidad de volver a ver un récord mundial caer. Y si mantiene este nivel, no sería nada extraño que ese récord algún día lleve su firma.