Corpore sano corriendo

Repasemos unos rituales cortitos que convertirán esta afición en una actividad totalmente saludable.

Cuidado con los dolores
Aprende a escuchar tu cuerpo, si te duelen las rodillas, tobillos, espalda y demás articulaciones o tienes unas agujetas muy molestas, descansa. No vas a ponerte más en forma por forzarte (al revés), y el peso que quieras quitarte de encima con esa salida puede esperar a que tengas la maquinaria fresca.

Las uñas de los pies, bien cortitas
Con el roce de las zapatillas los pequeños golpes cuando trotas se acumulan en tus uñas, pudiendo provocar una necrosis. Esto es que las uñas se te quedan negras y al final se caigan, pero hasta que se caigan puede pasar muuucho tiempo (meses) y no merece la pena sentir esas molestias por no pararse a cortárselas. Es importante escoger el número adecuado de zapatillas, teniendo en cuenta que los dedos deben quedar holgados y no tocar la puntera.

Evita las rozaduras
Si la experiencia te dice que te salen eritemas (rojeces), fricciones o incluso ampollas, debes beber mucha agua para hidratarte y sudar líquido en abundancia. Cuando sudas sacas sales que luego contribuirán a la aparición de esos desgastes cuando se acumulen en la piel, así que lo suyo es tener mucha agua que "difumine" esa sal y no queden pegotes blancos en tu piel.
Ropa cómoda, limpia y ancha es mi consejo, dicen que con ropa compresiva de deporte se consiguen los mismos resultados, a mi personalmente no me gusta tanto.
Lubricante en aquellas partes que tengas identificadas como puntos diana de rozaduras. La vaselina es el remedio más económico y habitual.
Y si ya te han salido... Trátalas con mimo, hidrátalas después de ducharte (dúchate después de correr, obviamente) y durante el día. Estas rozaduras suelen irse rápido si las cuidas bien.
Busca rozaduras por tu cuerpo, aunque al principio no sientas dolor, pueden estar ahí y notarlas solo cuando ya les has dado mucha caña. Suelen aparecer sobre todo en las axilas, donde rozan los muslos y también en los pezones.

Estira antes y después de correr, sobre todo después
No olvides que conforme más fuertes se hagan tus pierna,s más rígidas se pondrán, haz ejercicios como tocarte las puntas de los dedos de los pies y levantar la pierna para no quedarte como un muñeco de Lego.

No fumes antes de correr
Fumar sube la tensión, te mareará y hará que respires peor. Si fumas, intenta que correr sea algo que haces siempre antes de coger el primer cigarrillo.

Examina la planta de tus pies
Vigila que todo esté en orden, que no haya ampollas ni roces raros, y si los hay, ponte gasas antes de salir a correr.

Come media hora antes de correr
Panes, pasta y también zumos, los azúcares simples y complejos son los que te darán energía mas rápida y continuada.

Artículo ofrecido por José María Escorihuela (enfermero).


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